lunes, 24 de noviembre de 2014

¡Os sacamos los colores!

Sabemos más de sentimientos que de colores, por eso, un mismo color puede despertar distintas emociones, en ocasiones contrapuestas. Hoy os sacamos los colores y ese rojo de las mejillas puede significar “pasión”, “vergüenza”...



Fuente Wikipedia: Ilustración de la Teoría de los colores del poeta y científico alemánJohann Wolfgang von Goethe, 1809.


Ningún color carece de significado, éste es compartido por la sociedad, es un producto cultural. Por ejemplo, el blanco, símbolo de pureza en occidente, lo es de luto y duelo en China y Japón. Además, dicho lenguaje está teñido, matizado por las experiencias personales. Eso se desprende de la obra de Eva Heller, Psicología del color" (editorial Gustavo Gili, 2004). Cuando queremos comunicar visualmente, tenemos que conocer ese lenguaje y adaptarlo al público al que se dirige o al tono que queremos transmitir con nuestro gráfico. Hoy os ofrecemos unas pequeñas pinceladas sobre los colores primarios.

Azul, el color preferido

El color de la lejanía, la fidelidad, serenidad y la inmensidad (debido al mar y al cielo). En la cultura cristiana, el celeste se identifica con la divinidad. Heller recoge en su estudio que es el color que más personas señalan como favorito. Combina bien con el amarillo, gamas de verdes, marrones, blanco...


Al principio fue el rojo

Fue el primer color en recibir nombre. Se cree que en casi todas las culturas las primeras palabras que existieron denominaban al día y la noche, y en seguida la experiencia de la sangre y el fuego dieron nombre al rojo.
El color de las pasiones y emociones intensas transmite calidez y energía. Representa el amor, la furia, el descontento y la alegría. Su simbolismo hizo que abanderara movimientos revolucionarios y domine en publicidad. Funciona bien solo, combina con el negro, el blanco, el verde y el gris.



El amarillo, el color de la contradicción

En él conviven sentimientos contradictorios, con valores positivos como la luz, el entendimiento, el optimismo y la alegría. Pero también, la envidia, los celos, la inseguridad, la avaricia y se identifica con animales venenosos. Combina bien con el azul, y con tonos anaranjados o rojizos; es la gama del atardecer.

Fuentes de información:
"Psicología del color", Eva Heller (editorial GG, 2004)
Silocreativo.com. Verónica Valenzuela

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